EL EFECTO DEMOSTRACIÓN DE NAYIB BUKELE: MIRA Y APRENDE
Si algo está caracterizando al nuevo gobierno, al menos en materia de seguridad y a la vez uno de los grandes desafíos, es principalmente el axioma que ha cogido como estrategia de prevención del crimen y la violencia irracional que desatan, la violencia simbólica, que se demuestra en el hecho de que muestra la fuerza del ejército en diferentes medios y en repetidas ocasiones con una sola finalidad; mira, acata los mandatos de la ley y estarás bien. Como en la publicidad en redes sociales o actos públicos, como hoy en el desfile en conmemoración de los 198 años de la extraña independencia.
Demostrar el poderío de las fuerzas del "orden" y a la vez lo que le pasará a quienes violenten las leyes y envenenen la convivencia social armónica, es decir, a los terroristas máquina que han y siguen violentando derechos a quienes en realidad luchan por sobrevivir en este país con escasas oportunidades reales para prosperar y conseguir vivir dignamente, es una forma "diplomática" de fomentar la prevención de la violencia. En un proceso de construcción de la democracia esto es alarmante, puesto que el fomento de las actividades militares entre la convivencia social recuerda las dictaduras del pasado. Sin embargo, ¿cuál es la utilidad del ejército en una democracia? Defender el régimen, al gobierno ante cualquier intento de conspiración peculiarmente revolucionario. Algún sentido tiene usarlo si se dice y vive una real guerra social.
Esto trae consigo muchos conflictos, ¿por qué no invertir todo el dinero del ejercito en educación, arte y cultura? porque ante la guerra social que transgrede diariamente la dignidad de la gente pobre, ante la coyuntura no es viable, es decir, no solucionará nada sino sólo a largo plazo. Por tanto, para el gobierno resulta más viable y estratégico políticamente darle un analgésico temporal a la población, para que esta sienta alivio tangible. Es lo que quiere la gente y por eso avala los logros del plan control territorial hasta hoy.
Mas importante es que el gobierno invierta en educación, arte, cultura, emprendimiento y generar oportunidades laborales dignas. Si bien, esto último no es un analgésico temporal, sino la medicina natural que, aunque sus efectos cuesta que lleguen, eliminan los problemas para siempre mientras se mantengan las buenas prácticas, en este caso sociales, la buena convivencia social que viene de la mano de fomentar la dignidad humana garantizando los derechos humanos.
Entonces la tarea de la población y las organizaciones sociales es exigir medicina natural. Lo interesante aquí es ver si los analgésicos pueden convivir con la medicina natural, se complementan o repelan. O cómo seguirán implementándose.
Demostrar el poderío de las fuerzas del "orden" y a la vez lo que le pasará a quienes violenten las leyes y envenenen la convivencia social armónica, es decir, a los terroristas máquina que han y siguen violentando derechos a quienes en realidad luchan por sobrevivir en este país con escasas oportunidades reales para prosperar y conseguir vivir dignamente, es una forma "diplomática" de fomentar la prevención de la violencia. En un proceso de construcción de la democracia esto es alarmante, puesto que el fomento de las actividades militares entre la convivencia social recuerda las dictaduras del pasado. Sin embargo, ¿cuál es la utilidad del ejército en una democracia? Defender el régimen, al gobierno ante cualquier intento de conspiración peculiarmente revolucionario. Algún sentido tiene usarlo si se dice y vive una real guerra social.
Esto trae consigo muchos conflictos, ¿por qué no invertir todo el dinero del ejercito en educación, arte y cultura? porque ante la guerra social que transgrede diariamente la dignidad de la gente pobre, ante la coyuntura no es viable, es decir, no solucionará nada sino sólo a largo plazo. Por tanto, para el gobierno resulta más viable y estratégico políticamente darle un analgésico temporal a la población, para que esta sienta alivio tangible. Es lo que quiere la gente y por eso avala los logros del plan control territorial hasta hoy.
Mas importante es que el gobierno invierta en educación, arte, cultura, emprendimiento y generar oportunidades laborales dignas. Si bien, esto último no es un analgésico temporal, sino la medicina natural que, aunque sus efectos cuesta que lleguen, eliminan los problemas para siempre mientras se mantengan las buenas prácticas, en este caso sociales, la buena convivencia social que viene de la mano de fomentar la dignidad humana garantizando los derechos humanos.
Entonces la tarea de la población y las organizaciones sociales es exigir medicina natural. Lo interesante aquí es ver si los analgésicos pueden convivir con la medicina natural, se complementan o repelan. O cómo seguirán implementándose.
En la ciencia social esto es una estrategia de control social, pero es, al mismo tiempo, una forma de violencia simbólica. Esto último hace referencia a un concepto muy interesante de la sociología, es un concepto acuñado por Pierre Bourdieu en la década de 70 y se utiliza para describir una relación social donde el “dominador” (el gobierno) ejerce un modo de violencia indirecta y no físicamente directa en contra de los “dominados” (a través de actos públicos y campañas digitales), los cuales no la evidencian y/o son inconscientes de dichas prácticas en su contra, por lo cual son “cómplices de la dominación a la que están sometidos” (Bourdieu, 1994).
El gobierno no necesita enfrentar a los terroristas y demás malhechores de forma directa de donde sólo surge momentos tétricos y que solo hace recordar el pasado oscuro que se vivió en el país. Por ello, es más saludable para la democracia prevenir demostrando que el poder de las fuerzas legales son más fuertes y que no cabe duda que vencerán. Detrás de todo esto, puede haber un mensaje que induce a apreciar la vida y la buena convivencia entre personas. Que invita también a la unión para construir un país más humano.
"La demostración social, conocida también como influencia social informativa, es un fenómeno psicológico donde las personas asumen que la acción de otras personas refleja un comportamiento correcto en una situación especifica. Este efecto se realza en situaciones sociales ambiguas donde las personas son incapaces de determinar un comportamiento apropiado, y son conducidos por la suposición de que las personas que las rodean, en ese momento, poseen más información sobre la situación.
Los efectos de influencia social pueden observarse en las tendencias de grupos grandes para ajustarse a una opción, correcta o incorrecta, un fenómeno que a veces es referido como comportamiento gregario. Aunque la demostración social refleja un motivo racional para tomar en cuenta la información en posesión de otros, los análisis formales muestran que pueden causar que las personas converjan rápidamente a una sola respuesta, de forma que las decisiones de grupos grandes de individuos pueden basarse en una pequeña cantidad de información".
(Tomado de Wikipedia.com)
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