LA NAVIDAD: ¿UN INVENTO CAPITALISTA?
Cientos de personas en cientos de latitudes celebran la navidad cada año, es una fecha muy especial. Son, especialmente devotos católicos quienes celebran con mayor ímpetu, sin embargo, otro tanto significativo celebra de alguna manera no necesariamente la "nativadad", sino su mísero tiempo libre que las empresas, o donde trabajen, les dan para cenar con sus familiares y amistades.
El número de católicos en el mundo es de mil 229 millones, de los cuales 49 por ciento se encuentra en el Continente Americano, según el Anuario Estadístico de la Iglesia difundido por el Vaticano.
Imagina, lo que esto significa para la iglesia católica, para las familias pobres y ricas... pero imagina lo que significa también para la empresas, los templos del consumo, es decir, los exorbitantes centros comerciales, las tiendas donde se produce, comercializa y disemina la pólvora de todo tipo y de todos los colores, las tiendas de bebidas embriagantes que entorpece a quien la ingiere y, en general, imagina lo que significa para el gran mercado capitalista esta fecha en la que las grandes masas al rededor del orbe se alborotan como quien hurga un panal lleno de abejas y se diseminan por doquier con una lógica de mirada a la temporalidad de consumismo inexorablemente desembreando.
El problema no es que la gente compre algún tipo de objeto, sino que la gran mayoría compra aquellos objetos que no necesitan (incluyendo comida chatarra).
Imagina también a la gente que no tiene ni siquiera techo, aun peor, ni siquiera familia y que duerme a la intemperie en los andenes de las grandes calles de las ciudades más opulentas que puedan existir, donde a diario pasan limosinas centelleantes con algún rico dentro de ella, reflejando esporádicamente la brecha entre extremadamente ricos y extremadamente pobres.
No dejes de imaginar también a los cientos de gentes victimas de la decadencia de las grandes fuentes de producción cultural como familia, la filosofía, la literatura, la ciencia y la tecnología que, como resultado aparece el auge de la alienación de cientos de individuos inmunes a la extrema pobreza reflejada principalmente en las personas indigentes y en el auge de la violencia sistemática y polisémica entre las clases pobres.
El éxito del capitalismo depredador de conciencia social viene dado a partir de la instauración de la indiferencia, el egoísmo y el individualismo en las masas que, actuando bajo la lógica de mirada basada en esos valores se perpetúan como sociedades exageradamente segregadas que tienen entre sus efectos manifiestos, el estancamiento en la consecución de un contrato social que tenga como motor una opción política superior para las gentes pobres.
¿Natividad o navidad?
Mucha gente es indiferente ante este dilema conceptual, empero, discernir entre ellos puede significar un esfuerzo heurístico sustantivo para entender las prácticas festivas mundanas y mercantiles o las meramente religiosas que se entrelazan entre sí en esa temporalidad.
Mucha gente es indiferente ante este dilema conceptual, empero, discernir entre ellos puede significar un esfuerzo heurístico sustantivo para entender las prácticas festivas mundanas y mercantiles o las meramente religiosas que se entrelazan entre sí en esa temporalidad.
La iglesia católica y todos sus feligreses al rededor del mundo le dan un sentido eminentemente religioso a esa fecha, la conmemoración del natalicio de Jesús de Nazaret. Pero, ¿significa lo mismo navidad y natividad? Naturalmente que no, la natividad tiene una connotación religiosa en tanto que representa y significa, sin ambigüedades, el nacimiento de Jesús de Nazaret, una fecha para promover los valores cristianos genuinos que en un determinado tiempo y espacio Jesús de Nazaret no solo los expresó, sino que los demostró con sus acciones convirtiéndose en el principal ejemplo para ser un verdadero cristiano.
Por otro lado, intuyo que la "navidad" tiene una connotación más mercantil, por tanto, cuando las personas hablan de navidad más que aludir al nacimiento de Jesús de Nazaret y la devoción cristiana, hacen referencia a una fiesta en la que la reunión con la familia y amistades tiene una base económicamente fuerte que consiste en obsequiar cosas que lógicamente se compran en un mercado cuyo motor es el interés por acumular riquezas y asegurar que las estadísticas de las ganancias crezcan sin parar.
En los medios de comunicación, lejos de interesarse realmente en transmitir noticias objetivas e imparciales de la realidad social, se dedican a transmitir anuncios meramente comerciales que inducen a la gente a comprar aquello que no necesitan para pasar momentos felices con sus familiares y amistades... La idea de promover los valores cristianos reales, aquellos que llevó a la praxis Jesús de Nazaret, quedan relegados a un segundo lugar.
La natividad es promovida por la iglesia católica, es una tradición que recuerda el claro mensaje de Jesucristo. Muchos feligreses no logran discernir entre la natividad y la navidad, en consecuencia, se mezcla las dos ideas antes expuestas en la realidad concreta.
Al final, solo se recuerda lo bien que se pasaron la navidad entre familiares y amistades sin importar si caímos en consumismo comprando cosas innecesarias como la pólvora o la comida chatarra, o si las empresas primarias obtuvieron grandes ganancias o fuimos indiferentes ante las personas extremadamente pobres.
Por otro lado, intuyo que la "navidad" tiene una connotación más mercantil, por tanto, cuando las personas hablan de navidad más que aludir al nacimiento de Jesús de Nazaret y la devoción cristiana, hacen referencia a una fiesta en la que la reunión con la familia y amistades tiene una base económicamente fuerte que consiste en obsequiar cosas que lógicamente se compran en un mercado cuyo motor es el interés por acumular riquezas y asegurar que las estadísticas de las ganancias crezcan sin parar.
En los medios de comunicación, lejos de interesarse realmente en transmitir noticias objetivas e imparciales de la realidad social, se dedican a transmitir anuncios meramente comerciales que inducen a la gente a comprar aquello que no necesitan para pasar momentos felices con sus familiares y amistades... La idea de promover los valores cristianos reales, aquellos que llevó a la praxis Jesús de Nazaret, quedan relegados a un segundo lugar.
La natividad es promovida por la iglesia católica, es una tradición que recuerda el claro mensaje de Jesucristo. Muchos feligreses no logran discernir entre la natividad y la navidad, en consecuencia, se mezcla las dos ideas antes expuestas en la realidad concreta.
Al final, solo se recuerda lo bien que se pasaron la navidad entre familiares y amistades sin importar si caímos en consumismo comprando cosas innecesarias como la pólvora o la comida chatarra, o si las empresas primarias obtuvieron grandes ganancias o fuimos indiferentes ante las personas extremadamente pobres.
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